Los pobres
El en Antiguo Régimen el tema de la
pobreza va en función del estatus social del individuo y de sus recursos
económicos. Por tanto, podemos encontrar a gente que perteneciendo al estamento
privilegiado, como por ejemplo un hidalgo, son tratados como miembros del
tercer estado. Concretar la categoría de pobre parece bastante complicado
porque exceptuando la élite política económica y social, el resto de grupos
sociales podía caer en la pobreza.
Hay que tener en cuenta que la base
económica del Antiguo Régimen era la agricultura y que esta se hallaba sujeta a
los fenómenos climatológicos y muchas veces
por sequía o por demasiadas lluvias se perdían las cosechas y eran más pobre, con lo cual se pasaba hambre y penurias, ya que no había
una producción sostenida. La agricultura tenía también otros enemigos como eran
las plagas y entre ellas la plaga de langosta que eran bastantes habituales. Por
eso, quizá el pobre estaba integrado en la sociedad, porque cualquiera podía
ser pobre y eran respetados por la Iglesia y por los demás individuos de la
sociedad. El pobre era aceptado socialmente, además tenía una función social,
ya que a cambio de una limosna rezaba por el alma del que se la diera.