NOTICIAS SOBRE CULTURA
(Semana del 9 al 15 de marzo)
Manuel Jesús Rodríguez Mora
Esta
semana podemos encontrar una gran variedad de noticias que van desde la
historia antigua, como la relacionada con el asesinato de Cesar, pasando por
exposiciones interesantes como la exposición en Alicante de las monedas
halladas por el Odissey, para culminar con una curiosidad histórica espeluznante
como la noticia que nos habla sobre el bombardeo de Hitler sobre sus propias
ciudades con la única intención de hacer prácticas de tiro.
NI
BRUTO, NI CASIO: DÉCIMO ES EL NOMBRE CLAVE EN LA MUERTE DE CÉSAR
El
asesinato de Julio César es un carajal". Así resumió, con su habitual
estilo directo, la gran latinista Mary Beard todos
los hechos que rodearon el apuñalamiento del político romano en el pórtico de
la Curia de Pompeyo, el 15 de marzo del 44 antes de nuestra era. En cualquier
acontecimiento de esta magnitud, resulta casi imposible separar la leyenda de
la historia, pero este caso es especialmente complejo por su enorme valor
simbólico y porque se cruzó Shakespeare de por medio. La fuerza de
su obra es tan grande y la influencia de sus personajes tan profunda que se han
apoderado de la realidad. Sin embargo, los historiadores siguen peleándose con
los hechos, luchando contra las leyendas. El profesor de clásicas de la
Universidad estadounidense de Cornell, Barry
Strauss, acaba de publicar The Death of Caesar, un libro en el que lanza una novedosa
teoría sobre lo que ocurrió en aquellos idus de marzo. "Hubo un tercer
hombre en el complot para matar a César", explica Strauss, un experto en
historia militar, autor de libros como La guerra de Espartaco o La batalla de Salamina. "Bruto y Casio no estaban
solos. Décimo fue un personaje clave. Los conspiradores no eran aficionados,
políticos civiles, sino generales que organizaron el magnicidio con una
precisión militar. Los gladiadores también tuvieron un papel importante, al
igual que varias mujeres de la élite romana", prosigue Strauss (Nueva
York, 1953) en una conversación por correo electrónico.
Décimo
Junio Bruto Albino, compañero de armas de Julio César (100-44 antes de Cristo)
en las Galias, aparece en todos los relatos sobre el asesinato, pero nunca en
un papel protagonista, aunque algunas versiones señalan que las famosas
palabras "¿tú también, hijo mío?" iban dirigidas a él, no al Bruto
más famoso. De hecho, Shakespeare cambió su nombre y le llamó Decio en su Julio
César. En el relato clásico, es la persona que acude a casa de César para
convencerle de que, pese a los malos augurios —"cuidaos de los idus de
marzo"— y de la pesadilla que ha sufrido su esposa, Calpurnia, que soñó su
apuñalamiento, debía acudir al Senado. "En los últimos años, los
estudiosos han recuperado a Nicolás de Damasco (64-4 antes de Cristo), una
oscura figura, que era un joven en el 44 y que escribió el relato más antiguo
del asesinato de César. Durante muchos años, fue desdeñado porque luego trabajó
para Augusto, el heredero de César y el primer
emperador, y se pensaba que esa relación había contaminado su visión. Sin
embargo, ahora se le toma muy en serio y su narración de los hechos es muy
diferente, mucho menos idealista, que la de Plutarco, en la que luego se basa
Shakespeare", afirma Strauss. Nuevos estudios han demostrado que los
textos de Nicolás de Damasco merecen mayor atención, así como su
correspondencia con Cicerón, que también había sido olvidada.
En el
relato clásico, es Cayo Casio Longino el que impulsa el complot y el que logra
convencer a Marco Junio Bruto, un noble patricio romano que nada en dudas entre
su lealtad a César y su deber con la República romana, que el creciente poder
del conquistador de las Galias está poniendo en peligro. "La culpa, Bruto,
no está en las estrellas", es, según Shakespeare, la famosa frase con la
que Casio le convence para participar en el magnicidio. Décimo, según esta
nueva versión, fue un personaje central tan importante como Casio, uno de los
líderes de una conspiración mucho ante todo militar. Combatió con César en la
Galia y le apoyó durante toda la guerra civil. Sin embargo, por motivos que no
están totalmente claros, cambió de bando. Strauss cree que el poder fue mucho
más importante que los principios. Se convirtió entonces en el único
conspirador en el círculo íntimo de César y, por lo tanto, en el principal
espía.
Pocos
autores creen que la intención de los conspiradores (unos 60 aunque solo 20
tienen un nombre) era defender la democracia sino los privilegios de su clase.
Mary Beard describe en La herencia viva de los clásicos el magnicidio como "el chapucero
asesinato de un ídolo del pueblo por un grupo de aristócratas enojados en el
nombre de (su propia) libertad". Ronald Syme, uno de los grandes
investigadores del siglo XX de la historia de Roma, fallecido en 1989, escribe
en su libro La revolución romana: "Las tragedias de la historia no
surgen del conflicto entre el bien y el mal convencionales. Son más augustas y
más complejas. César y Bruto, los dos, tenían la razón de su parte".
Es
precisamente esta complejidad lo que convierte el asesinato de César en un
hecho único, porque concentra todos los elementos que forjan una gran historia,
la traición, la amistad, la lucha contra la tiranía, la nobleza, la mentira, la
lealtad, la política... Si a ello se suma Shakespeare y una increíble versión
cinematográfica de 1953 de Joseph L. Mankiewicz con John Gielgud, James Mason,
Deborah Kerr y, sobre todo, Marlon Brando en su apogeo como Marco Antonio
("y, sin embargo, Bruto es un hombre honrado"), la historia se
convierte en mito. Julio César encarna un momento clave de la historia de la
humanidad, cuando Roma se debatía entre continuar siendo una República o
convertirse en un Imperio. Es un personaje que representa una de esas pocas encrucijadas
en las que un camino u otro hubiesen cambiado la historia del mundo.
"Shakespeare
ofrece un mito bellísimo sobre el asesinato, pero es un mito", afirma
Strauss, cuyo libro está publicado por Simon & Shuster aunque aún no tiene
editor en España. "Los asesinos reales no fueron amateurs y civiles,
fueron generales y oficiales militares que también fueron políticos. Sabían
cómo llevar a cabo un complot con precisión militar y reclutar a gladiadores
para ayudarlos. Las mujeres también tuvieron un papel más importante del que
muestra Shakespeare, desde Cleopatra, que era la amante de César en el momento
de su asesinato y se encontraba en su villa de los suburbios de Roma, hasta
Fulvia, la esposa de Marco Antonio, y, en mi opinión, la inspiradora de su discurso
en el funeral de César".
Todavía
quedan muchos misterios en torno a Julio César. Solo hace tres años, un equipo
de arqueólogos dirigido por el español Antonio Moterroso, investigador del
CSIC, descubrió el lugar donde fue asesinado —en los restos arqueológicos que se
encuentran en el Largo Argentina, en pleno centro de Roma—. Los expertos siguen debatiendo sobre el emplazamiento exacto del
Rubicón, el río clave en la historia de Julio César y de Europa. Al cruzarlo
con sus tropas, violó una de las más profundas prohibiciones romanas (ningún
general podía entrar con su Ejército en Italia) y desató la guerra civil que le
llevaría al poder absoluto. Como escribió el historiador británico Adrian
Goldsworthy al final de su biografía César, "más de dos mil años después su historia nos
sigue fascinando. Una cosa es segura: estas no son las últimas palabras que se
escribirán acerca de Julio César". Tenía toda la razón.
Fuente: El País 09/03/2015
---------------------------------------------------------------------------------------
LA
CRUEL ORDEN DE STALIN DE DISPARAR SOBRE SUS PROPIAS TROPAS SI SE RETIRABAN
Afueras
de Stalingrado, 1942. En
una pequeña trinchera, un grupo de no más de 50 reclutas del Ejército Rojo cargan
sus fusiles Mosin Nagant en espera de la llegada de la
batalla. De repente, las balas silban cerca de sus oídos y se percatan de que
los alemanes llegan a cientos. No importa, deben defender a la «Madre Rusia». Así pues, cada uno
levanta el arma y dispara tantas veces como puede a las siluetas ataviadas con
la esvástica. Aunque muchas
de ellos caen entre quejidos, la fuerza de los alemanes es demasiada y, en
pocos minutos, los soldados soviéticos empiezan a caer bajo el plomo
enemigo.
En
el desconcierto, se oye un grito: «¡Es imposible, corred camaradas!». Guiados
por esa voz, los soldados se dan la vuelta e inician una rápida carrera para
salvar su vida. Es en ese momento cuando otra voz, esta vez la de un comisario, se alza por encima del ruido: «¡Ni un solo paso atrás, Stalin lo ordena. No hay retirada!». Pero
nadie le escucha, pues la desbandada es total. Acto seguido el oficial hace un
signo al soldado que, a su lado, maneja una ametralladora pesada y le ordena
disparar… sobre sus propios compañeros. Atrapados entre el fuego nazi y el amigo, los reclutas que aún
vivían caen al suelo, muertos.
A
pesar de que lo explicado en las líneas anteriores parece la escena de una película, lo
cierto es que es una situación que se vivió en multitud de ocasiones por culpa
de la «Orden 227». Esta, fue una
normativa dictada por Iósif Stalin (el líder supremo de la U.R.S.S. durante la Segunda Guerra Mundial)
en la que se establecía que todo aquel soldado soviético que se retirase sin el permiso expreso del alto mando sería disparado por sus
«camaradas oficiales» sin juicio previo. La máxima era sencilla: había que
luchar hasta la muerte para que la «Madre Rusia» sobreviviese a la invasión
fascista costase los hombres que costase. Por ello, todo el que huía era
considerado un «cobarde» y un «traidor».
La invasión de la U.R.S.S.
Para
llegar hasta el origen de la «Orden 227» es necesario retroceder en el tiempo
hasta 1941, año en que Adolf Hitler movilizó a los ejércitos de la
esvástica y les hizo avanzar sobre la estepa rusa. Su objetivo era conquistar
la U.R.S.S. (región con la que había firmado un pacto de no agresión apenas dos
años antes) y llegar hasta el Cáucaso para
obtener el gran premio negro: el petróleo. Para llevar a cabo este objetivo,
movilizó a más de tres millones de soldados y a miles de carros de combate.
Dichas fuerzas fueron divididas en tres ejércitos –cada uno, con el objetivo de
atacar el norte, el centro y el sur de los territorios dominados por Stalin-.
Todo
este gran plan quedó enmarcado bajo el nombre de «Operación Barbarroja»,
y comenzó el 22 de junio con
un ataque inicial que vino de las manos (o de las alas) de la «Luftwaffe». Esta bombardeó 66 aeródromos rusos acabando
con más de 1.800 aparatos para facilitar el avance de la «Wehrmacht» sin oposición.
A partir de ese punto, se produjo un paseo militar nazi, cuyas fuerzas
acorazadas arrollaron a cualquier enemigo que se atrevía ponerse frente a suscarros de combate.
Tras ellos marchaba la infantería, cuya misión era enviar al otro barrio a
todos los soviéticos que no cayeran bajo el poderío de los Panzer.
Con
el paso de los meses, el calendario llegó a diciembre de 1941, año en que la
ofensiva alemana se vio frenada por el frío y por el Ejército Rojo. Esto
provocó que Stalin, henchido de gloria por haber resistido la invasión nazi,
decidiera iniciar una reconquista del territorio soviético. Todo ello, con un
ejército hambriento, escaso de moral y falto de entrenamiento. Sin embargo,
el líder de la U.R.S.S mantenía la premisa de que había que salvar a la Patria
costase lo que costase. De hecho, tan obnubilado estaba que prescindió de la
opinión de uno de sus principales mariscales, Gueorgui
Konstantínovich Zhúkov, quien le aconsejó reforzar las líneas antes
de lanzarse al ataque.
La
expansión, como cabía esperar, fue un total fracaso salvo en determinados
puntos aislados y favoreció que –entre junio y julio- llegara la contraofensiva
de Hitler arropada por el calor del verano. Nuevamente, los ejércitos Panzer
del sur pusieron sus carros de combate a punto y se lanzaron sobre el Cáucaso
(para conseguir su preciado petróleo) y Stalingrado (orgullo del «camarada jefe» al ser la ciudad que
llevaba su nombre). En los meses siguientes, por lo tanto, la situación fue
sumamente delicada para Stalin, cuyos hombres –escasos de armamento y de
entrenamiento- se enfrentaban ante la disyuntiva de morir ante los acorazados nazis o retirarse.
«Los
alemanes habían lanzado su ofensiva de verano en el sur de la U.R.S.S. y
avanzaban a muy buen ritmo. Los soviéticos habían reforzado mucho el frente de
Moscú, dejando un poco desguarnecido el sur, lo que posibilitó ese rápido
avance. Por otro lado, la progresiva retirada del Ejército Rojo no era mal
vista por Stalin y los estrategas soviéticos, ya que los alemanes iban a tener
que estirar mucho sus líneas de aprovisionamiento. Pero se llegó a un punto en
el que ya no se podía ceder más territorio, ya que se veían amenazados
los pozos de petróleo del Cáucaso y, además, la moral se estaba resintiendo.
Había que reaccionar, y ahí es donde encaja la "Orden 227"», explica,
en declaraciones a ABC, el historiador y periodista Jesús Hernández.
Fue
en ese momento de desesperación cuando Stalin envió la temida «Orden 227». La
razón era sencilla: si sus hombres seguían retirándose, dejarían en manos de
los nazis ciudades de gran importancia para el ánimo nacional. A su vez,
abrirían a Hitler las puertas a las fábricas soviéticas de armas que se habían trasladado «tornillo a tornillo» (como explicaron
posteriormente los rusos) hacia el este. Medidas desesperadas para momentos
desesperados, que se podría decir.
Conocida
como la «Orden nº 227 del Comisario del
Pueblo para la defensa de la U.R.S.S.», y fechada el 28 de julio de 1942, esta normativa comenzaba con una explicación
del mismísimo Stalin de la penosa situación que vivía su país en aquellos
aciagos momentos.
«El
enemigo envía cada día más efectivos al frente y, sin consideración alguna
hacia las bajas, avanza hacia el interior de la Unión Soviética,
apoderándose de nuevos territorios, devastando y saqueando nuestros pueblos y
ciudades, y violando, asesinando y robando al pueblo soviético. El invasor
alemán se dirige a Stalingrado […] y está dispuesto a pagar el precio que sea
preciso por hacerse con Kuban y el Cáucaso Norte, por su abundancia de petróleo
y trigo», comenzaba el líder comunista.
En
las siguientes líneas, Stalin afirmaba que conocía de primera mano que la
población soviética se sentía «absolutamente
defraudada» al ver que unas tropas que, en principio, infundían honor y
respeto, habían decidido retirarse hacia lugares más poblados de forma cobarde.
«Muchos son los que maldicen al Ejército Rojo por retirarse al este y abandonar
a nuestro pueblo bajo el yugo alemán», explicaba el líder.
En
este sentido, también señalaba que esa era una conducta intolerable que no
podía permitirse, pues tras de sí, los militares abandonaban «padres, madres, esposas, hermanos e hijos».
Una afirmación curiosa para alguien que, posteriormente, obligaría a miles de
ciudadanos a quedarse en Stalingrado contra su voluntad y a morir ante el yugo
alemán.
«Algunos
recientemente, se consuelan con la idea de que podemos seguir retirándonos
hacia el este, pues disponemos de amplios territorios, extensas porciones de
tierra, población numerosa y trigo en abundancia. Con estos argumentos tratan
de justificar su vergonzante conducta y su retirada. […]. El territorio de la
U.R.S.S. ocupado por los fascistas y los territorios que estos planean capturar
son el pan y los recursos de nuestro ejército y nuestros civiles, el petróleo y
el acero de nuestro industria, las fábricas que suministran armas y munición a
nuestras tropas, nuestros ferrocarriles… […] Cada porción de territorio que
entregamos a los fascistas los fortalece a ellos y debilita nuestras
defensas y nuestra patria», añadía Stalin en la orden «227».
«¡Ni un solo paso atrás!»
Por
todo ello, el líder supremo de la U.R.S.S. argüía que era de severa importancia
erradicar aquellas voces que hablaban de retirada y llevaban a los soldados a
querer «traicionar» a su patria
huyendo del frente de batalla. «¡Ni un paso atrás! De hoy en adelante, esta será nuestra
divisa. Debemos proteger con tenacidad hasta el último bastión,hasta el último metro de suelo soviético,
protegerlo hasta la última gota de sangre», afirmaba Stalin en el preludio de
esta ley. Posteriormente, señalaba también que era de suma importancia saber
que en cualquier situación (aunque fuera claramente desfavorable) se podía
vencer al enemigo, pues los alemanes no eran «tan fuertes como aseguraban las voces de los derrotistas».
A
su vez, el líder destacaba que la U.R.S.S. no podía seguir tolerando el hecho
de que hubiera militares dispuestos a permitir que un solo centímetro de tierra
soviética cayera en manos de Hitler, por lo que todo aquel que se retirase
sería «exterminado en el acto». Esta orden era, por supuesto, extensible a los
oficiales. «De hoy en adelante, la férrea ley disciplinaria de todo oficial, soldado y comisario será: ni un solo paso atrás sin orden
del alto mando. Todo comandante de compañía, batallón regimiento o división,
así como todo comisario político que se retire sin órdenes será considerado como un traidor a la patria, y como tal será
tratado», añadía el líder en el texto.
Las infames represalias
No
obstante, lo más preocupante de la «Orden 227» no era la verborrea previa de
Stalin, sino las represalias que traía el ser considerado un «traidor de la
patria». Estas variaban dependiendo del escalafón militar en el que se hallara
el susodicho «cobarde», pero lo cierto es que eran sumamente crueles en todos
los casos. Para empezar, los que salían mejor parados con esta normativa eran
los altos mandos. Y es que, el texto
establecía que los comandantes del frente debían «arrestar sin excepciones a
aquellos oficiales que promuevan la retirada sin autorización del alto mando, y
enviarlos a la Stavka (comandancia) para su comparecencia ante un consejo de guerra».
Aunque
enviar a los oficiales a vérselas con los burócratas de Moscú podía acabar
perfectamente en una condena de muerte, lo cierto es que -al menos- estos
mandos tenían una posibilidad de sobrevivir. No sucedía lo mismo con los
soldados, los cuales recibirían un trato mucho menos favorable si abandonaban
su posición. Así pues, si decidían retirarse durante un asalto imposible que
les hubieran ordenador realizar contra los nazis, recibirían las balas de sus propios compañeros. Y es que estos
–ubicados en retaguardia y armados normalmente con una ametralladora pesada Maxim M1990-
tenían la obligación de ejecutarles.
«Se
ordena a los soviets militares del ejército y a los comandantes de ejército
formar de tres a cinco unidades de guardias bien
armados, desplegarlas en la retaguardia de las divisiones poco fiables y darles orden de ejecutar a derrotistas y
cobardes en caso de
retirada desordenada, para que así nuestros fieles tengan la oportunidad de
cumplir con su deber ante la patria», señalaba la normativa. A su vez, se
instaba a los oficiales y comisarios a que ayudaran a estas unidades en sus
funciones. Es decir, que sacaran de la funda su pistola y se liaran a balazos
con todo aquel que corriera por su vida.
Los batallones penales
Con
todo, morir no era el peor castigo que podía recaer sobre un soldado. Y es que,
si un militar cometía un acto de cobardía en el frente, la «Orden 227» también
establecía que podía ser enviado a los temibles «batallones penales». Estos grupos estaban formados por todos
aquellos que, considerados como «traidores a la patria», no habían fallecido en
el frente de batalla y habían conseguido regresar a casa. Su característica
principal es que siempre eran situados en primera línea de batalla y en los
lugares más peligrosos para redimir sus pecadosantes la «Madre
Patria». Nuevamente, esta medida era aplicable tanto a los militares rasos como
a los oficiales.
Aún
con todo, en la supuesta cobardía también existían clases y se crearon
batallones específicos para comandantes y comisarios políticos, y
unidades concretas para suboficiales y soldados. En cualquier
caso, todos tenían los mismos objetivos: «Estos batallones deben situarse en
las secciones más peligrosas del frente para que sus soldados tengan la
oportunidad de redimir con sangre los crímenes cometidos contra la patria»,
señalaba el texto. Curiosamente, estos grupos estaban basados en unos similares
creados, meses antes, por los alemanes, algo que encandiló a Stalin, quien
consideró que gracias a ellos los nazis estaban ganando la guerra.
Fuente:
ABC 10/03/2015
---------------------------------------------------------------------------------------
Se trata de unas monedas de plata
con la efigie de Alejandro Magno y varias joyas. Al parecer, fueron escondidos
en la cueva hace 2.300 años por sus propietarios, que escapaban del convulso
periodo que siguió a la muerte del rey
Arqueólogos israelíes han dado a conocer el descubrimiento de un inusual tesoro de la
era de Alejandro Magno en una cueva de la Galilea
(norte de Israel), que puede arrojar luz sobre el turbulento período que siguió a su muerte en el 323 a.C., cuando sus herederos
se disputaban el imperio.
Un conjunto de monedas de plata con la efigie del mítico rey y
varios objetos de bronce, entre ellos un brazalete, anillos y pendientes, han aparecido en una cueva de
estalactitas y estalagmitas cuya ubicación es mantenida en secreto para
evitar un posible saqueo, según ha informado hoy la Autoridad de Antigüedades.
«Es uno de los descubrimientos importantes realizados en estos
últimos años en el norte, y descifrar los secretos de la cueva demandará
mucho tiempo», ha afirmado en un comunicado ese organismo oficial.
Por casualidad
Las monedas fueron descubiertas por tres espeleólogos aficionados
que se introdujeron en la cueva para preparar una visita guiada al
lugar y que vieron un destello en el suelo.
Al levantar dos monedas se percataron de su antigüedad y alertaron
a los arqueólogos, que desde entonces han desenterrado un pequeño alijo de la
era de Alejandro Magno y otros enseres de cerámica que se remontan hasta elperíodo calcolítico
hace 6.000 años.
Junto a las monedas, lo más destacable del hallazgo, han aparecido
varias joyas que se encontraban dentro de un
pequeño saco de tela y que al parecer fueron escondidas por sus propietarios hace 2.300
años.
«Estos objetos valiosos fueron, al parecer, escondidos en la cueva
por residentes locales que escapaban durante el período de desasosiego
que siguió a la muerte de
Alejandro, un momento en el que estallaron las Guerras de los Diádocos (323-281
a.C)». Posiblemente, creen los arqueólogos, el pequeño tesoro fue escondido
para protegerlo, pero está claro que sus propietarios nunca pudieron regresar a recogerlo.
Otro elemento importante que está siendo investigado, este de carácter
más científico naturalista, es la gestación de las estalagmitas a lo largo del tiempo, dado que muchos
de los enseres de cerámica descubiertos están plenamente integrados en el
sedimento calcáreo hasta el punto de ser totalmente inseparables.
Este descubrimiento de un tesoro arqueológico por ciudadanos de pie, sigue a
otro de submarinistas el mes pasado, que desenterraron del
fondo marino en el puerto romano de Cesarea el mayor alijo de
monedas de oro hallado nunca
en Israel.
La legislación israelí estipula que cualquier descubrimiento
arqueológicopertenece al Estado y establece una condena de hasta cinco
años de cárcel por apropiación indebida de este tipo de bienes.
Fuente: ABC 10/03/2015
http://www.abc.es/cultura/arte/20150309/abci-descubren-gran-tesoro-cueva-201503091219.html
---------------------------------------------------------------------------------------
EL CONVENTO DE PUEBLA DE GUZMÁN Y LA PLAZA DE TOROS DE CAMPOFRÍO SERÁN
BIC
La Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de
Andalucía ha iniciado la tramitación para declarar como Bien de Interés
Cultural (BIC), con la tipología de Monumento, la plaza de toros de Campofrío,
considerada la más antigua de España en pie y en uso, así como el convento de
María Auxiliadora de Puebla de Guzmán, uno de los escasos ejemplos de
arquitectura conventual de la zona del Andévalo.
La plaza de toros, según informó la administración autonómica
en un comunicado, fue construida en 1717, responde a la tipología propia de los
cosos taurinos y se trata de un relevante inmueble y exponente de valores
históricos, artísticos y etnológicos, además de constituir un referente
identitario para su población y territorio.
El inmueble es la edificación más antigua conservada del
municipio y una de las más añosas de la comarca serrana, habiéndose constatado
la actividad de la lidia en el municipio en épocas pasadas y en recintos de
arquitectura efímera.
Dada la antigüedad de la plaza, ésta constituye un lugar de
reunión de la población, donde tradicionalmente se desarrollan fiestas,
ceremonias o eventos, forjándose, según la fuente, como un espacio de singular
importancia etnológica, ya que desde sus orígenes en el siglo XVIII ha ocupado
un lugar central, desde el punto de vista lúdico y cultural en la vida del
municipio.
El ruedo taurino de Campofrío, de propiedad municipal, fue
inaugurado en 1718 y reinaugurado en 1977, tiene un aforo de 1.500 localidades
y fue construido por la cofradía del apóstol Santiago.
Probablemente se construyó sobre un coso primitivo y su forma
regular, su eje, un pequeño cuerpo de plataformas y el corral anexo, le
confiere una imagen dieciochesca.
También ha iniciado la Junta los trámites para declarar BIC
el antiguo convento de María Auxiliadora de Puebla de Guzmán, hoy en desuso
como recinto eclesiástico, que fue construido en 1720, cuando se fundó en este
mismo edificio el Beaterio de Nuestra Señora de los Milagros.
Constituye uno de los escasos ejemplos de arquitectura
conventual en la comarca del Andévalo onubense en el siglo XVIII, junto al
Beaterio de San José de Calañas y destaca el valor simbólico que posee el
inmueble para la identidad social colectiva a través de la función educativa
desempeñada desde el año 1939, fecha en la que la comunidad de salesianas se
asienta en él.
El que fue convento de María Auxiliadora de Puebla de Guzmán
responde a la tipología característica de la arquitectura conventual, constando
de iglesia, claustro, dependencias alrededor de éste y huerto.
El estilo es barroco, sobrio y austero, totalmente acorde con
su función, traduciendo fielmente las reglas de pobreza y humildad de las
beatas franciscanas a las que se debe la existencia del inmueble.
La iglesia, de sencilla fachada con puerta adintelada y
espadaña de dos arcos rematada por frontón partido, es de una nave, con
cabecera semicircular algo elevada y coro alto a los pies. Interiormente
presenta cubierta de madera, moderna, salvo la zona del antealtar cubierta con
cúpula, de mayor altura que el resto, según es perceptible al exterior.
La zona conventual, actualmente muy deteriorada, se organiza
en torno a un claustro cuadrado de dos alturas. En la planta inferior se forma
una galería con dos arcos carpaneles,en cada lado, apoyados sobre gruesos
pilares con pilas trasadosadas; en la superior se abren ventanas en
correspondencia con los arcos inferiores, según los datos recogidos en la web
del Instituto de Patrimonio Histórico de Andalucía.
Tras el claustro se encuentra lo que fue el huerto del
convento, destinado al cultivo de productos para el autoabastecimiento de la
comunidad.
Fuente: Huelva Información 10/03/2015
---------------------------------------------------------------------------------------
El Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) se ha convertido hoy en la primera
parada de una preciada exposición itinerante en torno a 30.000 de las monedas
que llevaba la fragata Mercedes cuando fue hundida hace dos siglos, el mayor
tesoro hallado en la época moderna que fue recuperado tras su expolio por Odissey.
El
tesoro recuperado a 1.100 metros de profundidad de la fragata Mercedes ante las
costas gaditanas en 2007 por Odissey está formado por unas 600.000 monedas, la
mayoría reales de a 8 y, en menor cantidad, escudos de oro (muchas de ellas
apelmazadas en bloques), de las cuales se ha restaurado una pequeña parte, unas
40.000.
En
una flotilla de cuatro buques, la Mercedes había
partido de Montevideo cargada de monedas por los tributos acumulados de varios
años y, a punto de alcanzar la costa, fue atacada por cuatro buques superiores
de la Armada inglesa, pese a que era tiempo de paz tras el tratado de Amiens.
Según
una de las comisarias de «El último viaje de la Fragata Mercedes», Susana García, la inteligencia inglesa en Madrid conoció que
Manuel Godoy acababa de firmar un pacto secreto con Napoleón por el que España
le ayudaría en su pugna con Inglaterra y le entregaría ese tesoro llegado de
las Américas, ante lo cual atacaron para capturar buques y su valiosa
mercancía.
La
exposición del MARQ, que depende de la Diputación de Alicante, se divide en
tres salas para explicar, respectivamente, este contexto histórico, las
características de la nave y la vida de sus tripulantes más de 300 personas
(sobrevivieron 48) y, por último, los avatares del expolio y el subsiguiente litigio
internacional con la 'cazatesoros' Odissey.
Ya
que de la Mercedes, se expoliaron las monedas «y poco más», el MARQ, Acción
Cultural Española, los ministerio de Educación y Defensa, la Armada y los
museos Arqueológico Nacional (MAN), Nacional de Arqueología Subacuática (ARQVA)
y Naval, así como la Fundación Altadis, han aportado decenas de piezas coetáneasen
una muestra patrocinada por la fundación Cajamurcia, Asisa y Suma Gestión
Tributaria de la Diputación de Alicante.
Entre
ellas dos retratos de los esposos Carlos IV y María Luisa de Parma de Francisco
de Goya, además de otro de Godoy de Antonio Carnicero, así como
documentos como el tratado de Amiens.
También una inmensa bandera rojigualda de 24 metros cuadrados usada en la batalla
de Trafalgar y antecedente
de la enseña nacional, ya que entonces sólo era distintiva de la Armada.
El
subdirector general de Museos Estatales del Ministerio de Cultura, Miguel
González Suela, ha afirmado que con esta exposición itinerante, de la que no se
han desvelado siguientes destinos, supone que la fragata «cumpla su viaje
inicial» y ha augurado un gran éxito para ver 30.000 de las 40.000 monedas ya
restauradas.
El
responsable del Ministerio ha destacado la colaboración de las «múltiples»
instancias del Estado en la recuperación del tesoro expoliado por Odissey en
defensa del patrimonio español y ha recordado los «infundios» de la cazatesoros
por hacerse con una parte de la historia con el agravante de que el pecio se
convirtió en «tumba inesperada de personas que merecen el respeto».
El
director-técnico del MARQ, Manuel Olcina, ha destacado que la exposición
refleja la doble tragedia que supuso el hundimiento y el expolio y, de la
Diputación de Alicante, Juan Bautista Roselló ha enfatizado la alegría por ser
el primer punto de destino de una colección que «toca un poco el orgullo patrio» por
todo lo sucedido.
Por
su parte, el director del Museo Naval, el almirante José Antonio González
Carrión, ha destacado el mensaje que lanza la exposición de defensa del patrimonio
sumergido, del que ha dicho que España es «la primera potencia mundial».
De
eminente carácter divulgativo, la exposición se detiene en el proceso
constructivo de la fragata en los astilleros de La Habana (1788), con 44,85 metros de
eslora y 11,79 de manga para una tripulación de 282 personas más 18 oficiales y
23 pasajeros civiles, y, entre otros escenarios, recrea el despacho de su
capitán, el comandante Goycoa, y una parte de la cubierta, con un cañón de la
época incluido.
Fuente:
ABC 10/03/2015
---------------------------------------------------------------------------------------
CANTABRIA
PROTEGERÁ UNA NUEVA CUEVA CON ARTE RUPESTRE
A
Roberto Ontañón, director de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria, le bastó
una ojeada a una foto para intuir que el patrimonio rupestre que gestiona
tendría que ampliarse. Dos espeleólogos del club Sabadell le habían remitido a
comienzos de marzo imágenes de una hilera de puntos rojos, pintados en el
interior de una cueva del desfiladero de La Hermida. “No tuve casi ninguna
duda”, recuerda.
El
domingo pasado organizó una expedición, que le permitió afinar el diagnóstico y
descubrir otras zonas en el interior de la pequeña cueva con restos de pinturas
trazadas con óxido de hierro con las yemas de los dedos por hombres o mujeres
que habitaron esa zona, a caballo entre lo que hoy son Asturias y Cantabria,
hace más de 20.000 años, que probablemente vivían de cazar en praderas cercanas
y de la pesca fluvial. “Son composiciones geométricas, formadas por puntos, que
se parecen a las hallados en la cueva de Chufín”, compara.
Son
también obras prehistóricas anteriores a las de
Altamira. Su antigüedad es uno de sus principales valores. “La época
de esplendor del arte Paleolítico comienza hace 18.000 o 17.000 años. Antes es
un periodo menos conocido y esta cueva podría considerarse arte gravetiense,
entre 20.000 y 28.000 años”, explica Ontañón. “La mayoría de las
manifestaciones de arte rupestre se concentran en la etapa magdaleniense,
también porque hay más grupos humanos y por una cuestión de conservación. Sin
lugar a dudas, si se confirma la cronología de este hallazgo, permitirá
profundizar en el conocimiento de una etapa menos estudiada”, señala Carmen
Cacho, jefa del Departamento de Prehistoria del Museo Arqueológico Nacional.
La
cueva donde Áurea, una pastora de Peñarrubia (Cantabria), guardó sus cabras
durante años tenía un secreto que ni la mujer, ni su sucesora, llegaron a
descubrir en sus reiteradas visitas. El alcalde de Peñarrubia, Secundino Caso,
se ha mostrado feliz con el hallazgo. En sus cálculos: visitas y turismo. “No
todos los días se puede hablar de un descubrimiento como este”, proclamó el
jueves el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Miguel Ángel Serna, al
anunciar el descubrimiento.
A
pesar de que la cornisa cantábrica es una galería natural de expresiones
artísticas prehistóricas —el
inventario autonómico incluía hasta ahora 65 cuevas de arte rupestre—, ninguna
se había localizado en el desfiladero de La Hermida, un territorio abrupto y
calizo plagado de recovecos y cavidades. “Ahora se abre un campo de estudio muy
prometedor en esta zona que permanecía virgen y en la que hay cientos de
cuevas”, plantea Roberto Ontañón, que ha programado una visita exploratoria a
la zona junto a los espeleólogos que localizaron los últimos restos.
La
cueva Áurea será declarada Bien de Interés Cultural en cuanto concluya el
procedimiento que ya ha iniciado la Administración cántabra. Desde el jueves se
ha cerrado el acceso a la cueva con rejas metálicas para garantizar su
protección. Además, se iniciará un estudio más exhaustivo para determinar con
más precisión el periodo de las pinturas. Algo que está más al alcance de los
científicos que determinar su simbolismo. “Son formas de expresión simbólica
que no sabemos qué significan. Aunque representen un caballo o un bisonte,
tampoco sabemos lo que querían decir. No creo que haya un solo significado
cuando se trata de un fenómeno cultural en un territorio tan amplio, que va del
cabo San Vicente a los Urales, durante 30.000 años. Lo único que sabemos es que
los humanos tienen la necesidad de expresarse”, reflexiona Ontañón.
En su
idea abunda Carmen Cacho: “Nosotros no conocemos el significado de los códigos
para representar las pinturas. Es más fácil en casos de obras figurativas, pero
es difícil cuando hay motivos geométricos. No sabemos leerlos”.
Fuente: El País 13/03/2015
---------------------------------------------------------------------------------------
TRES DETENIDOS
POR LOS DESTROZOS EN EL YACIMIENTO DE ÉCIJA
El
Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a tres personas por su presunta relación
con los destrozos intencionados perpetrados
el pasado martes en el entorno del yacimiento arqueológico de Plaza de Armas, perteneciente a
Écija (Sevilla). El conjunto amaneció con daños irreparables en un mosaico
romano, una tumba musulmana y el patio de las ruinas de una antigua domus
romana, presuntamente destrozados por un individuo, informa Europa Press.
Estos
días se han recuperado íntegramente las piezas que componen el mosaico,
denominado Annus, que es único en España y uno de los cuatro de doble lectura
existentes en el mundo. "Ha quedado totalmente irrecuperable", apuntó
esta semana el arqueólogo municipal, Sergio García-Dils. Se trata de un mosaico
de doble lectura, en el que en la imagen central se podía ver de un lado a un
niño y del otro, a un anciano. “Hasta lo que sabemos, en el mundo romano sólo
existen cuatro, uno en Luxemburgo, dos en Italia y el cuarto lo teníamos aquí
en Écija”, lamentó García-Dils.
Para
capturar al presunto o los presuntos culpables, la policía se ha servido del sistema de video
vigilancia instalado en el entorno del yacimiento arqueológico, que grabó
imágenes de una persona que accedía al recinto a las 00.45 horas de la
madrugada del lunes al martes, fuera del horario de apertura del yacimiento y
horas antes de que fuese descubierto el expolio.
Fuente: 12/03/2015
---------------------------------------------------------------------------------------
LOS HUESOS CONFIRMAN LA LEYENDA: AQUÍ YACE
CERVANTES
Cuatro
siglos después de su muerte, el lugar en el que reposan los restos de Miguel de
Cervantes ha dejado de ser un misterio. La investigación que comenzó en abril
de 2014 ha cumplido su objetivo y, tal y como ha podido confirmar La Razón, los
expertos al mando de los trabajos cuentan ya con evidencias científicas
suficientes para asegurar que el escritor de El Quijote nunca abandonó el lugar
en el que recibió sepultura, el convento de las Trinitarias Descalzas de San
Ildefonso, situado en el barrio de Las Letras de la capital. El hallazgo se ha
producido en uno de los treinta y seis nichos situados en la pared norte de la
cripta subterránea del templo. Un espacio de poco menos de 60 metros cuadrados
que, en las últimas décadas, las monjas trinitarias habían alquilado a una
librería para que almacenara allí algunos de sus fondos. Sin embargo, no se
trata del nicho número 1, en el que en los primeros días de trabajo de esta
segunda fase se hallaron restos en mal estado de un féretro con las iniciales
«M. C.». El secretismo en torno al hallazgo es tal que ni siquiera las
religiosas del convento estaban al tanto de lo sucedido.
Tal
y como preveía el antropólogo Francisco Etxeberria al inicio de la
investigación, no se ha «encontrado a Cervantes con su nombre puesto en un
ataúd». Ni tampoco el esqueleto entero. Tampoco han sido hallados, como también
auguraba la hoja de ruta de la investigación, en el lugar original de su
enterramiento. Los restos que los análisis efectuados en el laboratorio
instalado en la cripta han confirmado que pertenecen a Cervantes se encuentran
en muy mal estado junto a los de otros cadáveres. La agencia Efe concretó
además que estas comprobaciones han sido posibles gracias a las pruebas
realizadas con un espectrómetro de masas. De esta forma, el equipo de la
Sociedad Aranzadi liderado por Francisco Etxeberria ha conseguido analizar la composición
ósea y datar los restos que coincidirían con los de Miguel de Cervantes, su
esposa, y otros individuos que fueron enterrados en la misma época.
Una
jornada de desmentidos
De
sobresalto en sobresalto, o mejor decir que de hito en hito, transcurrió el día
de ayer en las redacciones de los periódicos e imaginamos que lo mismo en el
resto de medios. Una información hacía saltar las alarmas: los huesos de
Cervantes podrían haber sido hallados. La carrera contrarreloj comenzaba y el
silencio entre los responsables tanto del Ayuntamiento como de la búsqueda se
cernía como un manto sobre una noticia que podía ser de alcance mundial. De las
tres partes en que se basa la exhaustiva investigación, a día de hoy, 12 de
marzo, solamente el trabajo antropológico es el que está prácticamente
culminado, cuyo trabajo se ha realizado in situ y jamás se han sacado fuera del
monasterio de las Trinitarias para ser analizados. En bastantes casos, el
lamentable estado de deterioro de los mismos ha hecho imposible que se determinara
si pertenecían a un varón o una mujer.
La
investigación histórico-documental continúa abierta, pues Francisco Marín
Perellón, historiador, sigue trabajando concienzudamente en la historia del
Monasterio de las Trinitarias, así como en asuntos relativos, por ejemplo, a la
testamentaría, así como en los hábitos de instrucciones de los difuntos. «Está
dando las últimas puntadas», aseguran desde el entorno de la investigación. En
cuanto al tercer vértice, el del trabajo arqueológico, se espera que el viernes
estén listos los informes sobre los objetos hallados para su datación. «Los
investigadores van a su ritmo y no se puede presionar a nadie», comentan. Desde
el Ayuntamiento mostraron ayer su asombro por las noticias que copaban las webs
de los medios en internet, sobre un más que posible hallazgo de los restos
óseos de Cervantes, extremos que «en ningún momento se han confirmado. Se han
hallado restos de más de trescientos individuos, la mayoría de ellos niños, y
hay que ser extremandamente cauteloso con lo que se dice y muy prudente»,
explican. La semana que viene, el martes, en la rueda de Prensa que se ofrecerá
todo es posible. Por el momento, en el ataúd que lleva las iniciales «M. C.»
«se han hallado fragmentos óseos que podrían pertenecer a una mujer junto con
otros de niños, lo que significa que ahí no se ha hallado a Cervantes. Estamos
con el alma en vilo y lo que falta es que los trabajos arqueológico,
histórico-documental y antropológico cuadren», apostillan.
El
anuncio del éxito de la investigación se realizará el próximo martes en una
rueda de Prensa que pondrá fin a casi un año de trabajos que comenzaron justo
hace un año, cuando en marzo de de 2014 se obtuvieron los permisos del
Ayuntamiento de la capital, la Dirección general de Patrimonio Histórico de la
Comunidad y del Arzobispado. Ello abrió la puerta al comienzo de la primera
fase en la que el experto en georradar Luis Avial y su equipo realizaron un
mapa tridimensional de las anomalías halladas en el convento que pudieran ser
compatibles con enterramientos. El dictamen de Avial señalaba la cripta como el
lugar más probable en el que poder hallar al escritor. En enero de este año,
comenzó la fase antropológica y una treintena de investigadores procedentes de
universidades de todo el país –y en los que se han incluido desde expertos del
Museo del Traje hasta una integrante del Instituto de Estudios Científicos en
Momias o un alpinista– accedieron a la cripta para la recuperación de los
restos. Sólo allí se han constatado centenares de enterramientos que permiten
ampliar el conocimiento de cómo era el Madrid de los siglos XVI y XVII, ya que
en este tiempo han ido apareciendo momias, ropajes y detalles que arrojan luz
sobre los modos de vida de la época. El hallazgo además coincide con la conmemoración
de cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de «El ingenioso
hidalgo don Quijote de la Mancha» que, por si fuera poco, sirve de prólogo a la
celebración en 2016 del Cuarto Centenario de la muerte del escritor.
---------------------------------------------------------------------------------------
DESCUBREN
QUE HITLER BOMBARDEÓ SUS PROPIAS CIUDADES PARA HACER «PRÁCTICAS DE TIRO»
Las barbaridades cometidas por los nazis contra polacos,
soviéticos y, en general, judíos, son ampliamente sabidas a día de hoy. Sin
embargo, lo que era hasta ahora desconocido es que los secuaces de Adolf Hitler llegaron
a cometer todo tipo de tropelías contra los propios alemanes tales como bombardear ciudades
germanas con cohetes V-2 para hacer «prácticas de tiro». Todo ello, en 1944. Sin duda, una nueva muesca
que poner en el triste cuchillo del Führer, cuya leyenda negra se amplía día a
día.
Este cruel hecho se ha sabido gracias a una serie de documentos de
las SS (las
tropas más ideologizadas del régimen nazi) que han salido a la luz hace pocas
jornadas. En ellos queda patente como Adolf Hitler ordenó disparar varias
bombas sobre algunas ciudades y pueblos germanos con el objetivo de comprobar
la magnitud de la devastación de sus nuevos misiles balísticos V-2. La orden era
tan secreta que fue recibida únicamente por el «Kommandostelle S», una unidad de la que se tienen pocos datos a
día de hoy..
Los informes –publicados por el diario «Daily Mail»-
señalan también como estos ataques provocaron la muerte de miles de ciudadanos
alemanes, crímenes de los que Hitler culpó posteriormente a los aliadosentre 1944 y 1945 (casi al
finalizar la contienda). Posteriormente, los nazis intentaron quemar los
archivos cuando el Tercer Reich se
derrumbaba, pero fueron rescatados de las llamas por un personaje desconocido y
fueron a parar a las manos de un coleccionista alemán que los guarda desde
entonces.
Tal y como publica el diario británico, los archivos –que están
escritos en hojas de papel A4- muestran que una buena parte de los cohetes
fueron probados lanzándolos desde la región de Peenemünde haciaLondres, Ameberes o Lieja (territorio enemigo). Sin
embargo, también dejan patente que varios tenían como objetivo ciudades alemanes en el área de Pomerania. A su vez, se cree que,
posteriormente, varias unidades de las SS fueron enviadas a estas regiones
aliadas para evaluar la magnitud de los daños y la devastación que podían
causar las V-2.
Los informes, a la venta
Varios de estos informes serán puestos a la venta el próximo 18 de
marzo, día en el que se cree que llegarán a un precio de unos 3.000 euros. «La
bomba V-2 fue el primer misil balístico que de verdad pudo haber dado la
victoria Hitler. Sus efectos
fueron devastadores», ha señalado el portavoz de la empresa que se
encargará de poner a la venta los papeles. No anda desencaminado, pues esta
arma acabó con miles de enemigos y, según se creía, su capacidad de destrucción
sólo podría ser superada por la futura e incompleta bomba atómica alemana.
«Esta es una prueba de lo desesperados que estaban los nazis
después del Día D al percatarse de los avances de las
fuerzas aliadas en toda Europa. Muchas de estas “prácticas de tiro” se saldaron
con miles de muertos y cuantiosos daños materiales», ha señalado el representante
de la casa de subastas. A su vez, este ha afirmado que los informes suponen
toda una reliquia, pues la mayoría de archivos de este estilofueron quemados por los miembros de las SS cuando los
aliados entraron en Berlín ávidos de venganza.
Las bombas V-2
Los cohetes V-2 fueron desarrollados por el ingeniero aeroespacial
alemán Wernher von Braun.
Estas armas fueron las más avanzadas de su tiempo y se siguieron utilizando
hasta que, en agosto de 1945, Estados Unidos arrojó las bombas atómicas en
Japón. Disparadas desde unas lanzaderas de 14 metros, eran impulsadas por etanol
líquido y oxígeno y cada una pesaba 13 toneladas. Podían alcanzar, además,
objetivos a más de 200 kilómetros de distancia causando una gran devastación
allí donde impactaran.
Fuente:
ABC 12/03/2015
---------------------------------------------------------------------------------------
HÉRCULES, EL HÉROE «QUE MÁS
HECHOS SEÑALADOS HIZO EN ESPAÑA» SEGÚN ALFONSO X EL SABIO
Uno de los doce trabajos condujo al hijo de
Zeus hasta la Península, donde dejó una huella aún visible en el escudo de
Andalucía o en La Coruña
¿Qué hace un héroe mitológico como Hércules
en el escudo de Andalucía? ¿Y en el de la ciudad de Cádiz? ¿Por qué
sus famosas columnas figuran en el escudo de España? ¿Y por qué da nombre a la
Torre patrimonio de la humanidad de La Coruña? El vínculo del legendario
Hércules (el Heracles de
los griegos) con la Península Ibérica es tan antiguo como la «Teogonía» escrita por
Hesíodo en el siglo VII o VIII a. C. En aquella obra poética sobre el origen de
los dioses ya se ubicaba uno de los famosos trabajos de Hércules en la isla de Eritia o Eritea, «rodeada de corrientes», en el extremo
occidental del Mediterráneo.
Hasta esa isla «más allá de las aguas inagotables, de raíces de
plata, del río Tarteso», según la situaba la Gerioneida un siglo después, el
héroe llegó para cumplir su décimo trabajo. Hércules debía robar las «vacas rojas» de Gerión, un
ser monstruoso de tres cuerpos. «¿Son bueyes o son vacas? En realidad, las
fuentes utilizan el término bóes, sustantivo masculino tanto como femenino»,
explica Francisco
Sánchez Jiménez.
El profesor de Historia Antigua de la Universidad de Málaga señala
que «desde la perspectiva de la geografía mítica, los griegos establecieron una
serie de tópicos relativos a Tarteso y luego a Iberia, según los cuales era un territorio de proverbial riqueza y
de antiquísima cultura. De otra parte, es la Península el escenario
privilegiado para los grandiosos trabajos de los héroes en tanto que límite
extremo del mundo conocido».
Una vez llegado al punto en el que África y Europa se unían,
cuenta la leyenda que el hijo de Zeus abrió un estrecho para comunicar el mar
con el gran océano y acceder así con mayor facilidad a la isla de Eritia (que
algunos identifican con la actual Sancti Petri),
próxima a Cádiz. A ambos lados del estrecho erigió dos columnas, las famosas Columnas de Hércules, que servirían de
límite y separación de dos continentes y del Mediterráneo y el Océano
Atlántico. Otras versiones señalan que las columnas son en realidad dos montes
a cada lado del estrecho. «El mito de la fijación de las Columnas es un tema
riquísimo que nace de la necesidad de delimitar la esfera del mundo conocido así como de señalar la frontera de lo humanamente posible», señala Francisco Sánchez que
cita a Píndaro como
fuente principal.
En Cádiz existió un santuario en Sancti Petri
dedicado a Melkart, el dios
protector fenicio de origen cananeo, con dos altas columnas, que sufrió un
proceso de fuerte helenización ya desde finales del siglo IV a.C.. El profesor
de la Universidad de Málaga señala cómo este proceso se constató con la
introducción de elementos como la decoración de las puertas con los trabajos de
Hércules y con «transformaciones importantes en el culto del dios que quizás
desembocaron ya en época romana en un completo sincretismo». Melkart pasó a identificarse con Hércules y
el lugar se convirtió en el Heracleion
gaditano, donde, según la «Chorographia» de Pomponio Mela,
existía una tumba de Hércules.
¿La tumba de un dios? «La presencia de un sepulcro heroico, como
epicentro de un espacio sagrado, un "herôon", no repugna a la
religiosidad griega; ni la ambigüedad siempre presente en la figura de
Heracles, su doble naturaleza divina y humana. Su muerte en la pira
del Eta y su también
divinización y entrada de pleno derecho en el Olimpo no debió crear rechazo
alguno entre los visitantes griegos y romanos del santuario», afirma el
profesor de Historia Antigua.
Tras robar el ganado a Gedión, la leyenda cuenta que el héroe se
adentró por el Guadalquivir hasta llegar al lugar donde hoy se encuentra Sevilla y allí
levantó seis altos pilares para deliminar la ciudad que después construiría
Julio César.
Andalucía aún hoy recuerda estas leyendas de las que fue escenario
en el escudo de la comunidad, que aún esconde el «Hercules fundator
dominatorque», y en el propio de la ciudad de Cádiz, así como en otros elementos
como la Alameda de Hércules en Sevilla.
La fundación de La Coruña
En el otro extremo del país, la Torre de Hérculesde La Coruña también hace honor en su nombre
a otra leyenda que lleva las andanzas del héroe a tierras gallegas. Hasta allí
habría perseguido el hijo de Zeus al tirano Gerión para darle muerte. Para
conmemorar su victoria, levantó una gran torre donde «fizo meter la cabeça de
Gerion en el cimiento», según la «Estoria de Espanna»
de Alfonso X el Sabio. El héroe mandó que en el lugar se levantara una ciudad a
la que llamó «Crunna» (Coruña) por ser éste el nombre de su primera pobladora.
No fue la única ciudad cuyos orígenes míticos se achacan al
fornido Hércules. Además de Heraclea, un topónimo bastante común en la
Antigüedad con el que se denominó a Carteia, en la bahía de Algeciras, según cita Estrabón, «la
historiografía española, desde sus inicios, se preocupó por destacar, como
vehículo de propaganda, la fundación hercúlea de una serie de ciudades entre
las que destacan Sevilla (Híspalis), Cádiz y La Coruña, pero podríamos
mencionar otras comoTarazona, Seo de
Urgel y Barcelona», explica Sánchez. Todas ellas aparecen citadas en las
crónicas alfonsinas, que continúan y amplían las hazañas de Hércules en la
Península relatadas por Rodrigo
Jiménez de Rada en «De
rebus Hispaniae».
«Al menos desde el siglo XIII, la monarquía castellana demuestra
unsingular interés por dotar al
territorio hispano de unos orígenes míticos y, por lo tanto, de una vinculación
firme con el mundo antiguo y en especial grecorromano», asegura el experto en
Historia Antigua.
Son muchos los factores que convierten a Hércules en
protagonista idóneo de los mitos fundacionales de la historia de España, según
Sánchez. Paradigma de héroe griego, la importancia de su figura le permite
permanecer en el imaginario histórico rescatado por las monarquías medievales y
renacentistas. Además, se ve como un famoso general que al frente de su
poderoso ejército va extendiendo el ámbito de la civilización hasta los más
lejanos extremos del mundo. Este tratamiento de su mitología, apunta el
profesor, «se adapta muy convenientemente a las necesidades del mensaje
integrador de nuestros monarcas». Y a todo ello se suma «la ubicación en
nuestras costas meridionales, universalmente aceptada, de las Columnas y la
importancia "real" de su culto en el santuario a él dedicado en las
cercanías de Cádiz», añade.
En la Historia de Alfonso X el Sabio, se señala que Hércules fue «el hombre que más hechos señalados hizo en España»,
desarrollando una conquista y repoblación, espejo del esfuerzo emprendido por
la monarquía castellana en el siglo XIII, explica Sánchez. Establece además una
conexión «genealógica» de transmisión del poder («y puso en cada lugar hombres
de su linaje»), que culmina con la cesión del territorio a su sobrino Espan, «por quien la Península mudó su nombre de
Esperia a Espanna», apunta
el experto malagueño.
«Más que de "creencias", debemos pensar en clave de
propaganda institucional y de utilización a su libre albedrío de la tradición
mítica», añade Sánchez.
¿Estaba el jardín de las Hespérides en
España
En el undécimo trabajo, Hércules debía robar las manzanas de oro
del jardín de las Héspérides después de matar al dragón que las custodiaba.
Para unos el jardín estaba en Libia, para otros como Apolodoro en el Atlas
(Marruecos), «entre los Hiperbóreos», señala Francisco Sánchez, para quien «si
no puede adscribirse esta hazaña a la esfera de la Península Ibérica, sí al
menos puede indicarse la tendencia general de la tradición antigua en situarla
en el extremo occidente». Las ninfas Hespérides (cuyo nombre parece remitirlas
al país del atardecer, a Occidente), mantenían su jardín «al otro lado del
ilustre Océano, en el confín del mundo, hacia la noche», según recuerda Hesíodo
en su canto
Fuente: ABC 13/03/2015
---------------------------------------------------------------------------------------
FRANCO Y HITLER:
UN ODIO INTERESADO
El
Eje fue un salón de desconfianza a tres bandas. Hitler, Mussolini y Franco. El
trío quería dominar Europa y perpetuarse en el trono con poder absoluto. Para
ello, se necesitaban. Pero, al tiempo que se enviaban telegramas de
felicitación y agradecimiento, como el que publicamos hoy perteneciente a la Colección José María Castañé, se colaban espías por el patio trasero
que realizaban informes sobre las mutuas debilidades y en cuanto se daban la
vuelta se criticaban como porteras.
Hitler
y Mussolini despreciaban a Franco. Los
dos acabaron en el hoyo tragándose sus fracasos políticos y militares. El
español murió en la cama tras haber jugado todas las bazas a su favor: las del
fascismo y, después, dulcificando su imagen como el protector paterno para la
patria que él jamás tuvo en casa, las de las democracias occidentales.
La
novia a cortejar en los años treinta era Alemania. Franco mandó a Berlín
hombres de toda confianza y consiguió su apoyo. Para el dictador español, la
alianza nazi fue clave a la hora de ganar la guerra. Para Hitler, aunque
algunos de sus colaboradores le quitaran importancia, fue fundamental tener
bajo su yugo a España y Portugal con dos regímenes de su cuerda sin necesidad
de invadir nada.
El
alemán no tardó en atender sus ruegos bajo los efluvios wagnerianos de Sigfrido. El 24 de julio de 1936, apenas una
semana después del golpe militar, se decidió. Cuando salía de una
representación de la tercera parte de El Anillo del Nibelungo, en
Bayreuth, dirigida por Wilhelm Furtwängler, le esperaban una delegación de
emisarios de Franco con el empresario alemán Johannes Bernhardt como cabeza
visible. Le pidieron 10 aviones de transporte de la mayor capacidad posible, 20
piezas antiaéreas de 20 mm., 6 aviones de caza Heinkel, ametralladoras y
fusiles con munición en abundancia y bombas aéreas de varios tipos, hasta 500
kilos.
Al
principio, dudó: “Esa no es forma de empezar una guerra”, clamó, tal y como
recoge Paul Preston en su biografía sobre Franco. Pero después, Hitler dobló el
requerimiento. Para empezar, 20 aviones y 5.000 soldados en una acción acorde
con lo que retumbaba en sus oídos. Lo llamó Operación Fuego Mágico (Unternehmen Feuerzauber), un homenaje al héroe con trazas de
superhombre que atraviesa las llamas para liberar a Brunilda.
Las
acciones de los alemanes en la guerra tuvieron varios frentes. El más salvaje
fue el bombardeo de Guernica. Pero la colaboración estuvo teñida de constantes
tiranteces que acabaron con la negativa de Franco a involucrarse en la ofensiva
europea.
Aún
así, guardó las formas y envió un mensaje de agradecimiento para Hitler nada
más terminar la Guerra Civil que pertenece a la colección Castañé y, según
Preston, es desconocido: “Al recibir vuestra felicitación y la de la nación
alemana por la victoria final de nuestras armas en Madrid os envío con la
gratitud de España y la mía personal los sentimientos más firmes de la amistad
de un pueblo que en los momentos difíciles ha sabido encontrar sus verdaderos
amigos”.
El lenguaje resulta propio de la afectada verborrea fascista. La
realidad de sus apreciaciones hay que buscarla en otras frases. Sobre todo, del
lado contrario. Por ejemplo, como la que Hitler soltó al conocer la
desaparición de otro de los generales golpistas: “La verdadera tragedia para
España fue la muerte de Mola, ahí estaba el auténtico cerebro, el verdadero
líder. Franco llegó a la cima como Poncio Pilatos al Credo”.
Ya
escocía entre los nazis la negativa que se produjo en Hendaya en 1940. Allí
Franco, se quejó ante su cuñado, Ramón Serrano Suñer, ministro de Asuntos
Exteriores, progermánico y una de las figuras más poderosas del régimen: “Estos
alemanes lo quieren todo sin dar nada a cambio”. Ellos pensaban igual. Según
algunos testigos, tras el fracaso estrepitoso de aquellas conversaciones,
Hitler acabó considerando a Franco “un cerdo jesuita”. En 1942, también le
dedicó una flor con tintes racistas: “Cuando aparece en público está siempre
rodeado de la guardia mora. Ha asimilado todo el manierismo de la realeza y
cuando vuelva el rey será el ideal mozo de estribos”.
Lo
que todo esto prueba, aparte de pésimo gusto, es que a lo que se daban con
fruición enmascarada en hipocresía era a la política, las alianzas y la
estrategia común. Eso sí, con la nariz tapada: “Las intenciones de Hitler al
involucrarse en la guerra española respondían a todo, menos al cariño
personal”, comenta Preston.
Nazis
y fascistas italianos vinieron bien para lo que vinieron. Pero como observa
Preston en su memorable estudio de referencia, lo que realmente apuntaló al
régimen fue su alianza con otro estado: El Vaticano. Ahí no se dieron fisuras.
Al terminar la guerra, a través de la radio, Pío XII, le consagró: “Con inmenso
gozo, bendigo a los nobilísimos y cristianos sentimientos de que han dado
pruebas inequívocas el jefe del Estado y tantos caballeros”. Amén.
Fuente:
El País 14/03/2015
---------------------------------------------------------------------------------------
LA ALHAMBRA: 150 AÑOS ATRAPANDO A LA «NOVIA DE
CRISTAL»
Lo
que intento enseñar es que no es cuestión de disparar muchas fotos». Fernando
Manso, madrileño del 61, se autodefine como «romántico», aunque quizás le
cuadraría más la primera acepción de la palabra «reaccionario», siempre y
cuando la entendamos en sentido positivo: aquel «que propende a restablecer lo
abolido». Y es que Manso cree en los viejos principios de la fotografía como
una cualidad más de la mirada y en la mirada como un atributo de la paciencia.
Durante todo un año, en un cómputo global de 500 horas, lloviese o cayera
fuego, este apasionado del analógico esperó paciente el momento justo para
hacer «clic». Y no es que el «retratado» estuviese en movimiento continuo y
hubiera que atraparlo al vuelo. La Alhambra lleva ocho siglos ahí. Quizás por eso,
por su paciencia infinita y lo curioso de su aparataje –una cámara de placas
con su trípode y su funda negra–, Manso despertaba a diario la curiosidad de
los grupos de turistas nipones, franceses, rusos o españoles que transitan la
Alhambra a razón de una foto –o dos o tres– por sala.
El
conjunto nazarí es el octavo monumento más visitado del mundo. El año pasado,
acogió a 2.315.017 turistas. Estimando unas 20 fotos de media por visitante
–tirando por lo bajo– obtenemos 46.300.340 instantáneas del palacio al año. La
inmensa mayoría hechas con iPhone u otros smartphones y con dispositivos
digitales. «Es cierto que el mundo digital ha permitido que la fotografía se
popularice pero a mí me da pena el ‘‘todo vale’’ que se ha implantado, por eso
digo que soy un romántico de la fotografía». Ser un romántico supone trabajar
con el instinto. En concreto, durante un año de trabajo, Manso sólo disparó 109
veces. Hagamos cuentas de nuevo: un sólo «clic» cada 5 horas de trabajo.
«Apretaba sólo cuando lo sentía y era como un acto de fe porque sólo cuando las
revelas ves el resultado». Fue a principios de los 90 cuando Manso, que empezó
su carrera en publicidad y moda, comenzó a trabajar con cámara de placas
«porque creo en la fotografía como un arte más puro». Se la compró a un japonés
que tarda dos meses en confeccionar cada unidad. Le costó unos 15.000 euros de
la época (es decir, de antes de los euros). Con ella ha tomado estas
«naturalezas muertas» –nunca salen personas en foco de la Alhambra y, en
especial, de sus jardines. Un corpus, una filosofía, que integra la muestra
«Una visión inédita de la Alhambra. Jean Laurent / Fernando Manso», abierta en
el Museo Arqueológico de Madrid hasta el próximo día 17 de mayo.
Pasión
por la España pintoresca
La
exposición plantea un diálogo de 150 años entre los trabajos de Manso y las
instantáneas pioneras de Jean Laurent. Veintidós obras de pequeño formato
hechas con cámara de placas de cristal –inexistentes hoy; Manso trabaja con
placas de negativo– del fotógrafo francés abren la muestra. Son una pequeña
parte de las más de 400 vistas que el cámara realizó durante su larga estancia
en España. Laurent nació y creció en Nevers en la época en que Chateaubriand
inauguraba con «El último abencerraje» la larga y fructífera historia de amor
entre los viajeros románticos y la España pintoresca del XIX. «Granada es como
la novia de cristal de nuestros sueños, todo el que la ve tiene la ilusión de
volver a visitarla», escribió el diplomático. De ella se enamoró Laurent cuando
ya residía en nuestro país, a caballo entre los 50 y 60 del siglo XIX. Se había
establecido por libre en un estudio fotográfico en la Carrera de San Jerónimo,
curiosamente al lado de donde había tenido su negocio otro grande del ramo,
Charles Clifford. España está entonces más de moda que nunca: en apenas dos
décadas, Théophile Gautier publica su «Viaje a España»; el barón Charles
Davillier y el dibujante Gustav Doré recorren la Península capturando con
palabras y carboncillo todo su tipismo; Logfellow, poeta americano, y
Washington Irving se ven las caras en la misma Granada que «embrujó»
literalmente al segundo... Merimeé, Victor Hugo, Richard Ford... El avezado
Laurent saca rédito de la pasión por España. Su negocio de postales y
fotografías de aquel país por descubrir va viento en popa y hasta la sociedad
madrileña –del marqués de Salamanca a la mismísima Familia Real– posa ante él.
Aquellas instantáneas de la Alhambra, hechas con la tecnología más puntera de
la época, inspiran hoy una muestra surgida casi de forma natural: «Yo no hice
mis fotos condicionado por nadie –explica Manso–, y sólo hace dos semanas vi en
detalle el trabajo de Laurent, pero resulta curioso el diálogo entre el
documentalista y el artista, estas dos visiones con 150 años de diferencia».
Arte
y documental
En
realidad, pocas cosas diferencian ambos trabajos: lo que en Laurent es blanco y
negro –más bien sepia en Manso es color; lo que en el francés es la simple
constatación de una joya por entonces, en tiempos preturísticos, más
desconocida, en el madrileño es la necesidad de «redescubrirla» tras la
cantidad de hojarasca con que la han cubierto la publicidad y el turismo
masivos. El paisaje, en cambio, es idéntico, «excepto algunas cosas que han
cambiado por motivos de restauración». Ahí están las torres, los arrayanes, las
acequias, las perspectivas imposibles hacia el mirador de San Nicolás, las
mismas que conoció Ibn Jaldún y cantó Carlos Cano. Quizás por eso María del Mar
Villafranca, directora general del Patronato de la Alhambra y el Generalife
–adonde viajará con posterioridad la exposición–, considera la obra de Manso
«un reto casi imposible»: el de repensar un monumento tan fotografiado, soñado
y connotado. Manso, «prácticamente un hijo de la Alhambra», señala Villafranca,
ha llevado al Arqueológico un total de 35 fotografías de gran formato (200x150
cm y 120x150 cm) montadas sobre dibón de aluminio. Forman parte de una apuesta
del museo por confrontar en diversas exposiciones el legado del pasado con el
arte contemporáneo, aunque sea una contemporaneidad tan «reaccionaria» –de
nuevo en el buen sentido– como la de Manso, un artista que, dice, a través de
su peculiar cámara, «pinta con la luz».
De Sorolla a Matisse
Antes
y después de que la fotografía popularizase el característico «skyline» de la
Alhambra, sus salones y sus recovecos, gracias al trabajo de pioneros como Jean
Laurent o el británico Charles Clifford, han sido legión los pintores que han
encontrado inspiración en el emblemático monumento granadino. Mariano Fortuny
encontró en el palacio aquella veta orientalista que jalona toda su obra. Su
hijo, el también genial Mariano Fortuny y Madrazo, nació en la ciudad andaluza.
Para Matisse, los contornos muelles de este complejo de ensueño inspiraron el
atrezzo de sus famosas odaliscas. Joaquín Sorolla, maestro de la pintura al
aire libre, practicó una devoción absoluta hacia los jardines, las fuentes y el
arbolado de la Alhambra. También John Singer Sargent como, posteriormente,
Santiago Rusiñol, investigó en sus cuadros sobre la luz y las sombras de un
monumento representado exhaustivamente (pero nunca hasta la saciedad).
La puerta que abre la
polémica
A
principios de 2016 la fisonomía habitual de la Alhambra experimentará un cambio
que ha levantado al mismo tiempo pasiones y críticas. En esa fecha comenzará a
construirse el nuevo pabelló de acceso al conjunto monumental. El proyecto del
arquitecto portugués Álvaro Siza (Premio Pritzker 1992) para la Puerta Nueva se
hizo en 2010 con el concurso de ideas convocado por la Junta de Andalucía. Se
prevé un plazo de ejecución de cinco años y un presupuesto de 46 millones. Siza
(en la imagen) se manifiesta «fascinado» por la Alhambra y entregado en «cuerpo
y alma» a esta obra.
-Cuándo:
del 17 de marzo al 17 de mayo.
-Dónde:
Museo Arqueológico de Madrid (c/Serrano, 3).
-Cuánto:
entrada general: 3 euros. Gratis sábados tarde y domingo mañana.
Fuente: La Razón
13/03/2015
http://www.larazon.es/cultura/la-alhambra-150-anos-atrapando-a-la-novia-de-cristal-LG9190296#.Ttt1luT6Avl03Jj
No hay comentarios:
Publicar un comentario